SANTO DOMINGO.-Los restos de la activista por los derechos humanos de los dominicanos de ascendencia haitiana Sonia Pierre fueron trasladados Instituto Nacional de Patología Forense para hacerle una autopsia a fin de determinar la causa exacta de su deceso. Se espera que los médicos terminen de hacer la autopsia a las siete de la noche.

Pierre falleció aparentemente de un infarto fulminante mientras compartía con familiares en una finca de Villa Altagracia, de donde era oriunda.

Fue trasladada al hospital del Seguro Social en ese municipio, pero al llegar al centro asistencial ya era demasiado tarde.

Extraoficialmente se informó que sus restos serían velados durante cuatro días y posteriormente sepultados en el batey Lechería, de Villa Altagracia, donde nació.

A la activista le sobreviven cuatro hijos, dos hembras y dos varones. Residía en el sector El Almirante, Santo Domingo Este.

Vivió y murió bajo presión

El médico Edwin Ferreira, amigo de la familia, dijo que Sonia Pierre estaba recibiendo amenazas de muerte de sectores de poder -a los que no identificó- y que por eso estaba estresada.

Hija de inmigrantes haitianos que fueron traídos al país a mediado del siglo pasado, Sonia Pierre adquirió la nacionalidad dominicana por haber nacido de este lado de la isla. No obstante, como decenas de miles de dominicanos hijos de inmigrantes haitianos sufrió la discriminación de los denominados sectores ultranacionalistas.

Desde la edad de 13 años, Pierre se destacó como defensora de los derechos humanos de sus iguales, por lo que enfrentó y denunció con valentía en diversos foros nacionales e internacionales la discriminación de que eran víctimas.

Fundó y presidió hasta el momento de su deceso el Movimiento de Mujeres Dominico-Haitianas (Mudha).

Por su lucha en defensa de los derechos humanos recibió varios reconocimientos internacionales, pero nunca fue bien vista por sectores conservadores que la acusaban de ser haitiana y “antidominicana”, algo que secretamente laceraba su alma noble. Viajó a diversas partes del mundo y nunca optó por quedarse fuera de su República Dominicana.